Érase una vez, un pequeño niño que quería ser héroe, por lo cual él deseaba ser grande. Ya pasado algunos años este niño creció y se hizo grande y todavía el sueño de ser un héroe, este joven ya no era un niño, cuando tenía la oportunidad de cumplir su sueño, todo le salía mal y ya todas las personas del lugar donde él vivía le estaban empezando a odiarlo. Este joven se sentía mal porque el solo quería ayudar a la gente y ser algo más que un simple joven, pero las cosas no le salían como él quería. Pero un día cualquiera él estaba sentado cuando de repente escucha unos gritos desesperados de auxilio, él fue rápidamente a ver que pasaba, cuando llega al lugar de los gritos se encontró con un incendio, la persona que se escuchaba gritar era una mujer desesperada por su hijo que se encontraba dentro de la casa envuelta en llamas. Este joven al enterarse de esto rápidamente ingresa al lugar en llamas, inmediatamente las personas que vieron esto se preocuparon y querían ayudarlo, pero el miedo se los impidió. Ya pasado un par de minutos sale el joven de la casa envuelta en llamas y con el bebé envuelto en frazadas entre sus brazos, el bebé salió completamente sano y sin quemaduras, pero el joven que lo salvó de las llamas murió por causa de las quemaduras.
Y desde ese día las personas lo recuerdan como el pequeño gran héroe, el cual hasta el día de hoy aún se le recuerda mientras su cuerpo y su alma descansa en paz.
Albaro J.
1 comentario:
Los niños sueñan ser alguien importante cuando grande, pero en el caso del "Pequeño Héroe", el joven creció y no vió cumplido su sueños, sintiéndose como frustado en sus aspiraciones. Pero cuando le llegó el momento de serlo lo pagó con su propia vida. La obsesión de ser UN HÉROE se apoderó de si vida.
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