LA MALDICIÓN DEL TREN

Erase una vez, un tren en el cual había ocurrido un tremendo asesinato, en el que murieron todos los que trabajaban allí, esto ocurrió porque un joven satánico les cortó la cabeza a los que se encontraban en el lugar, y después de hacer esto el joven se cortó su cabeza muriendo de inmediato; a todo esto, nadie ha podido entrar a ese tren que hace 10 años está sin partir.

Un día de lluvia (martes 13 de 1899) Alejandra y sus amigos, se juntaron en las afueras de este tren, para entrar en él, para ver si lo que decían las personas de que en éte se escuchaban voces y se encendían las luces a la medianoche.

Los niños al entrar al tren no hallaron nada sospechoso, pero de pronto se encendieron las luces y los gritos se escucharon por todos lados, un grito espeluznante se escuchó de Tatiana, que ya no se encontraba en el tren, había desaparecido, sin dejar huellas en el lugar, ya solo quedaban 4, pero Tomás decidió ir a buscar a su amiga, solo; cuando entra al segundo vagón sintió que pisó algo, al mirar hacia abajo vio la cabeza de Tatiana, se asustó mucho y de pronto una sombra apareció, atacándolo brutalmente; Tomas no pudo defenderse y la sombra lo desgolló, cortándole la cabeza; Alejandra se preocupó demasiado cuando sintió el grito de Tomás. Ella y sus amigos trataron de escapar del tren pero ninguna puerta abría, y en ese instante dejó de llover.

Mientras ellos corrian para encontrar una salida, sentían que unos pasos los seguían, hasta que llegaron al segundo vagón y se encontraron con las cabezas de sus 2 amigos;al detenerse, los pasos que los seguían no se escucharon más; pero en el segundo vagón apreciaron unas sombras que rodearon a los amigos restantes tratando de matarlos, pero en ese intertanto Alejandra se escapó, y corrió hasta el primer vagón, mientras Maribel y Raúl habían muerto. Ya estaba por amanecer y las sombras que quedaban se unieron matando a Alejandra, juntando las 5 cabezas de los amigos en el segundo vagón. Los cuerpos de los niños no aparecieron nunca.

Hasta el día de hoy se sienten las voces de los niños. Nunca fueron encontrados y el tren desapareció de allí y apareció en otro lugar cobrando nuevas víctimas.