lunes, 19 de mayo de 2008

LA SIRENA DE CABELLOS DE ORO



Sucedió una vez, en un lejano mar, vivió una sirenita muy sola, triste, porque no tenía ninguna amiga con quien conversar se encontraba tan aburrida de esconderse, pues era muy poca la gente que de vez en cuando pasaba por ese lugar; es decir no era muy visitado, ya que quedaba retirado de la ciudad.


En uno de esos días apareció un joven apuesto que andaba disfrutando del paisaje, de pronto mirando hacia el mar notó algo que brillaba, el joven se sorprendió y quería salir de su curiosidad, abordó un bote que se encontraba en ese lugar para tratar de observar de cerca ese brillo, pero cuando estaba entrando saltó algo que lo hizo devolverse. Al día siguiente volvió al mismo lugar y vió sobre una roca a una persona de cabellos relucientes, pero al percatarse la sirena dio un gran salto y se sumergió nuevamente en el agua para que él joven no la pudiera ver, ni delatarla a la gente de la ciudad, ya que, si lo hacía no podría vivir tranquila con tantos reporteros en su búsquda.


El joven seguía insistiendo en buscar a aquella persona para salir de su inquietud y conocer realmente a la sirena de cabellos relucientes, pero ella tampoco quería que alguien por su simple curiosidad muriera, ya que esa era una tradición de sirenas antiguas, que decía que un hombre al verla de cerca al día siguiente él tendría que morir.


Pero el joven insistía y sin querer la logró ver después de un mes de dura búsqueda, ella al verlo bien se dio cuenta que era un joven muy apuesto y no pudo evitar enamorarse. Esto fue recíproco ya que al pasar el tiempo se siguieron viendo


La sirena se sorprendió al ver que el joven siguiera vivo ya que era por tradición que los hombres que vieran a una sirena de cerca deberían morir.


Ya cumplian un año juntos y ocurrió algo inesperado, el joven se comenzó a senir muy mal y se enfermó gravemente, ella como sirena no podía salir del agua, hasta que de tanto llorar pudo lograr, poco a poco, hacer desaparecer sus aletas y convertirse en una mujer bella, al salir del agua encontró a su amado sano y salvo, esto gracias a que dejó de ser sirena. A los 2 años siguientes se casaron, fueron felices por siempre
María L.

1 comentario:

Myrta Barra Henríquez - Yanira Díaz Jara dijo...

Es un cuento sencillo,liviano que nuestras abuelitas generalmente nos contaban, junto a un brasero.Como un cuento de hada el amor triunfa y las parejas son felices por siempre.

Marta María Hidalgo Astorga
Alumna de 2º año Medio LIPAC